Aunque ha habido un declive reciente en el mercado de valores de la India, la economía y la situación fiscal del país se mantienen sólidas. Mientras que las circunstancias globales han provocado fluctuaciones en el mercado de valores, la India continúa siendo una fuerza emergente en constante crecimiento.
En el inicio del siglo XXI, la India se presentaba como un mercado emergente en ascenso, ya que su economía doméstica se había abierto al comercio mundial. El enfoque inicial se centró en el desarrollo de infraestructuras, especialmente en áreas como carreteras, energía e inmuebles, consideradas fundamentales para la nueva economía. Sin embargo, la percepción de una economía elefante, sólida y estable, impulsada principalmente por la demanda interna y no adaptándose rápidamente a las oportunidades globales, ha ido cambiando en la última década. Actualmente, la economía de la India se reconoce como una fuerza en crecimiento y como un futuro centro de suministro global. Esto se refleja en varios sectores como la tecnología digital, las renovables, la electrónica, la tecnología farmacéutica y química, mientras que el eficiente funcionamiento del gasto público también impulsa la demanda rural y doméstica.
Aunque las condiciones estructurales de la India no presentan problemas intrínsecos, las fluctuaciones en el mercado de valores se deben principalmente a factores globales. Se observa una desaceleración evidente en la economía global, como lo demuestra la recesión en Europa, con Alemania como su principal centro de manufactura, registrando contracciones en su crecimiento económico durante los últimos tres trimestres. En Asia, el crecimiento de China también se está desacelerando. Mientras que antes de la pandemia se pronosticaba un crecimiento del 7% del PIB, se estima que en el futuro se reducirá al 4.5%. Estas condiciones han llevado al gobierno a considerar la implementación de un importante paquete de estímulo para recuperar impulso económico.
En este contexto de un panorama económico global en contracción, cabe destacar la divergencia entre Estados Unidos e India. Se preveía que Estados Unidos entraría en recesión en la segunda mitad de 2023, sin embargo, logró evitar esta situación mediante la implementación de un completo paquete de ayuda por valor de 8 billones de dólares para hacer frente a la crisis del COVID-19, junto con medidas de estímulo fiscal y monetario introducidas por el gobierno entre 2020 y 2023. Estas iniciativas han tenido beneficios de gran alcance, brindando apoyo a hogares, estados, el sector sanitario, negocios y otras instituciones. En consecuencia, la probabilidad de una recesión se ha reducido significativamente, pero se prevé una desaceleración en el crecimiento económico anual, estimándose que el crecimiento del PIB se reducirá del 2.3% en 2023 al 1% en 2024 debido al alto déficit fiscal, las tasas de interés y la reducción cuantitativa por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
A pesar de los desequilibrios persistentes en la economía india, como la alta inflación, los elevados rendimientos de los bonos, las tensiones geopolíticas y las restricciones en el suministro, el mercado de valores de la India ha mantenido una valoración elevada. Por ejemplo, el índice MSCI India ha estado operando a un promedio de múltiplo P/E proyectado de 20.5 veces para el próximo año, por encima del promedio a largo plazo de 18 veces. En la actualidad, con un múltiplo de 19.6 veces, existe una dicotomía en términos de dólar con rendimientos elevados de bonos negociados en su nivel máximo de décadas, alcanzando el 5%. Los inversionistas extranjeros (FIIs) son cautelosos, ya que se espera que las tasas de interés se mantengan altas, en línea con las perspectivas del banco central, y la desaceleración económica y la moderación en las ganancias futuras justifican una consolidación en los precios y valoraciones.
Aunque hay desafíos en el mercado de valores de la India en el corto plazo debido a la volatilidad global, las perspectivas a largo plazo siguen siendo prometedoras para una economía en crecimiento. Los inversionistas deben estar atentos a los factores globales que podrían afectar el mercado, pero también reconocer el potencial de crecimiento a largo plazo de la India.
FAQ:
1. ¿Cuál ha sido el crecimiento del mercado de valores de la India en las últimas décadas?
Según el índice Nifty 500, el mercado de valores de la India ha experimentado un crecimiento decente con una CAGR del 13.6% en los últimos 23 años.
2. ¿Cuáles son los factores globales que han influenciado el declive reciente en el mercado de valores de la India?
La desaceleración económica global, especialmente en Europa y China, ha sido un factor importante en el declive del mercado de valores de la India.
3. ¿Cómo se espera que la economía de la India se desarrolle en los próximos años?
Se espera que la economía de la India mantenga un crecimiento estable del 6.5% en el PIB de año en año de 2024 a 2026, a pesar de la desaceleración económica global.
4. ¿Cuáles son los desafíos actuales para el mercado de valores de la India?
A pesar de los desequilibrios económicos y las fluctuaciones globales, el mercado de valores de la India se mantiene con una valoración alta. Sin embargo, la volatilidad y las incertidumbres globales pueden afectar el mercado en el corto plazo.